¿Cuál es la vida útil de un neumático?

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En este artículo, vamos a tratar de explicarte cuál es la vida útil de un neumático y cada cuanto tiempo es recomendable hacer este cambio. Aunque esta respuesta es compleja, debido a la cantidad de factores que debemos tener en cuenta.

Ya sabemos de la gran importancia que tienen los neumáticos en cuanto a la seguridad. A fin de cuentas, son el punto clave entre nuestro vehículo y la superficie que estamos atravesando. Evidentemente, un buen mantenimiento y saber cada cuánto tenemos que cambiar los neumáticos nos va a hacer dejar de correr un riesgo innecesario en cuanto a la seguridad.

Al menos, vamos a ver cuáles son estos factores y en qué te tienes que fijar a la hora de decidir si es momento de hacer este cambio o puedes esperar con seguridad.

 

Factores a tener en cuenta

 

Existen varios factores a la hora de tener en cuenta la vida útil de un neumático y la duración de nuestros neumáticos. Obviamente, la calidad es uno de los más determinantes en este sentido. Un neumático de mayor calidad va a durar más que uno de calidad media.

Otro de los factores, en este caso, no es el tiempo, sino la cantidad de kilómetros recorrida. En este sentido, podemos pensar en esta pregunta:

 

¿Cuántos kilómetros duran unas ruedas?

 

Un neumático es útil siempre que no sufra mucho desgaste. Este límite se marca a nivel legal en la propia rueda. Debemos tener más de 1,6 mm de profundidad de dibujo para que el neumático se considere útil.

Esto es así, independientemente de los kilómetros que tenga o del tiempo que haya pasado desde que los compraste. Es una marca ideal, ya que se centra exactamente en el grado de desgaste de cada rueda y no en un tiempo o kilometraje, que podría ser algo más confuso.

En el momento que tengas un desgaste en las ruedas mayor que ese punto, es el momento de cambiar las mismas.

Pero podemos hacer una media de distancia recorrida por nuestros neumáticos antes de llegar a ese punto. Habitualmente, se considera que la duración de un neumático ronda los 40 000 o 50 000 kilómetros, si estos son de buena calidad.

Unos neumáticos de la gama más baja durarían en torno a los 10 000 kilómetros, para que te hagas una idea.

Tener esto en cuenta es muy importante, tanto que se sabe que el 20 % de todos los accidentes de tráfico se deben a un mal estado de los neumáticos, con un desgaste mayor que ese límite legal, etc.

Hay varios consejos que te podemos dar para alargar la vida útil de nuestros neumáticos y con ello, también asegurar nuestra propia seguridad al volante. Además, el precio es otra factor a la hora de comprar y de cambiar el neumático, por lo que tener en cuenta lo que te vamos a contar, puede venirte bien también en ese sentido.

 

Consejos para alargar la vida útil de un neumático

 

Para un correcto uso, ten en cuenta que los neumáticos deben ser, todos, de la misma marca y de la misma medida. También tienen que ser de la misma categoría, es decir, no deberías intercambiar un neumático de nieve con otros de tierra, por ejemplo.

El fabricante recomienda ciertos índices de velocidad y carga del neumático, debemos tenerlo en cuenta y actuar en consecuencia.

Como te comentamos al principio, el límite de desgaste está en 1,6 mm, a partir de ahí, siempre debes hacer el cambio.

Ten en cuenta que estos puntos son de obligado cumplimiento ante las autoridades de tráfico. Si algo de esto no lo cumples, es muy posible que tengas que afrontar una multa por parte de ellos.

Además, la seguridad está en juego en este caso, por lo que, además de tu bolsillo, es importante que cumplas a rajatabla estos puntos.

 

La presión es vital

 

Existen más factores que pueden hacer que este desgaste se produzca más o menos rápido. Por ejemplo, el tipo de conducción, una conducción más agresiva, puede aumentar el desgaste, pero también la climatología o el firme por el que circulamos.

Pero una de las causas de un desgaste anticipado es la presión inadecuada. Por un lado, una sobrepresión provoca una menor adherencia y un mayor desgaste en la parte central.

Una presión insuficiente, por otro lado, hace que tenga una mayor fricción, lo que también lleva a un desgaste más rápido.

 

 

 

 

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